A pesar del COVID-19, a pesar de que ha supuesto un huracán que ha sacudido al mundo, y a pesar de la pesadilla a nivel humanitario, el cambio climático es considerado el mal del planeta. Y el tiempo, según los expertos, apremia.
El reloj del mundo no para, y la actividad social, económica y empresarial tampoco puede hacerlo. La evolución industrial, la descarbonización y los pasos firmes hacia un mundo más sostenible son la clave para el cumplimiento del Acuerdo de París, para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 ºC, respecto a valores de antes de la industrialización. Son la clave, al fin y al cabo, para el futuro de todos.
En Gestamp no somos ajenos a esta realidad. De hecho, llevamos impregnado en nuestro ADN el trabajar por una movilidad más sostenible; por ayudar a fabricar un coche más ligero para que emita menos emisiones durante su uso; es decir, mejor para el medio ambiente.
Ahora, hemos dado un paso al frente crucial. Hemos formalizado nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático, para lo que hemos establecido objetivos de reducción de emisiones para el año 2030, conforme a criterios científicos, que han sido aprobados por la iniciativa Science Based Targets (SBTI). En Gestamp nos convertimos así en una de las pocas compañías TIER1 en el mundo, y en la primera empresa del sector automoción en España, con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero establecidos y aprobados.
Como contexto, cabe señalar que Science Based Targets Initiative (SBTI) es una iniciativa internacional, que evalúa y valida los objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de las empresas, basados en el Acuerdo de París de 2015, en el que los 195 países se comprometieron a limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados.
Con base 2018, en Gestamp nos comprometemos a reducir en un 30% nuestras emisiones directas, derivadas del uso de combustibles en planta de producción, y aquellas emisiones asociadas a la electricidad que se consume en nuestros centros – actividades englobadas en lo que se denomina alcances 1 y 2 de nuestra Huella de Carbono respectivamente-. Por otro lado, además, también nos marcamos el objetivo de reducir en un 22% las emisiones indirectas derivadas de nuestra cadena de suministros – que se engloban en el alcance 3 de la Huella de Carbono- para el año 2030.
Huella de Carbono en Gestamp
En Gestamp llevamos calculando nuestra huella de carbono desde el año 2006. Desde entonces, se ha estado monitorizando los consumos eléctricos de las fábricas para realizar su actividad. Y, desde 2009 se ha monitorizado también el consumo de combustibles en las plantas de producción.
Para completar el cómputo de la Huella de Carbono, en 2019 en Gestamp calculamos nuestra huella de Carbono completa con datos de 2018, ya que a las emisiones directas e indirectas derivadas de nuestra actividad se sumaron las emisiones a la atmósfera de toda la cadena de suministros, desde la producción de la materia prima hasta el fin de vida de nuestras piezas.
La suma completa mostró que a 2018 la huella de Carbono de Gestamp estaba compuesta por 10.041.373 toneladas de CO2 equivalente (tCO₂e ). Cabe destacar que, de esa cantidad total de emisiones, únicamente el 6% fueron directamente debidas a nuestro proceso productivo (consumos de combustibles en fábrica y eléctricos para realizarla).
Cabe señalar que el seguimiento y grado de consecución de los objetivos se realiza a través del reporte de nuestra Huella de carbono y de nuestro desempeño en materia de Cambio Climático en el Carbon Disclosure Project (CDP). El CDP es una publicación anual de la organización con el mismo nombre, que no tiene fines lucrativos y que recoge y analiza el impacto medioambiental de empresas y otras entidades a nivel global. Así, anualmente, proporcionamos información detallada sobre estrategia, prácticas, desempeño y objetivos en la lucha contra el cambio climático. En 2019, en Gestamp hemos elevado nuestra puntuación a B, cuando la media de las compañías del sector del metal es una C, como resultado de la implantación de diversos planes de acción.